La filantropía comunitaria es una práctica comunitaria que moviliza capital de diferentes tipos (activos locales) – financiero, civil, social, humano, político e intelectual – para trabajar en la solución de los problemas socio-ambientales de las comunidades y con el propósito de mejorar la vida de sus habitantes, y fortaleciendo a la sociedad civil en largo plazo.
Las organizaciones filantrópicas comunitarias desarrollan capacidades a largo plazo, las cuales se manifiestan como relaciones, conocimientos, infraestructura y liderazgos que resultan esenciales para la sociedad civil, y que otros enfoques de corto plazo no pueden desarrollar.