Taller Tangacícuaro, Michoacán

Desde su creación y puesta en marcha el Programa de Fortalecimiento y Construcción de Capacidades (PFYCC) de FASOL ha buscado abonar a los movimientos ciudadanos donde grupos, organizaciones e individuos identifican situaciones socio-ambientales que requieren de su atención, trabajo conjunto y gestión.

Durante el pasado mes de junio se impartieron 2 cursos taller “Gestión Social para la Protección del Ambiente”.

El primero se desarrolló los días 9 y 10 en el pueblo de Tangancícuaro en el municipio homónimo del estado de Michoacán, el cual fue sede del encuentro de grupos de base, organizaciones y comunidades indígenas integrantes de una red de colectivos de reciente conformación que ya se encuentra operando con presencia en los municipios de Jiquilpan, Santiago Tangamandapio, Chavinda, Jacona, Zamora, Tangancícuaro y Chilchota, así como investigadores, estudiantes y profesores de diferentes universidades y centros de investigación.

A lo largo del Curso-Taller, los participantes mostraron su interés por entender mejor la forma en la que pueden incidir, desde la gestión que llevan a cabo como ciudadanos, a través de sus organizaciones, para detener o modificar algunos procesos que están impactando negativamente a los ecosistemas, a la biodiversidad que estos albergan y al desarrollo sus comunidades y de su región. La posibilidad de empezar a hacer gestión para proteger el ambiente y tratar de incidir en la actuación de los servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, mediante el uso de estrategias de participación social, pero también de las herramientas legales que se trabajaron durante el curso taller, abrió nuevas expectativas a los participantes, acordando reunirse para definir sus prioridades, identificar los procesos que requieren de

una atención urgente y solicitar el acompañamiento (la asesoría legal) de FASOL.

El curso taller de Tangancícuaro fue una extraordinaria experiencia, no sólo porque se trabajó con grupos de base, comunidades y ciudadanos jóvenes y/o estratégicos para la formación de nuevos cuadros y gestores sociales, sino porque los asistentes al curso ya formaban parte de una red, esto es, de un colectivo de colectivos, de una articulación ciudadana integrada y activa, unida para mejorar sus capacidades y lograr mejores resultados en los procesos en los que participan. Se trataba pues, aun cuando de manera incipiente, de un verdadero y auténtico “sujeto social